|
INICIO DE LA RECONQUISTA: LA BATALLA DE COVADONGA
Lee atentamente los textos siguientes. Uno de ellos pertenece a las
Crónicas de Alfonso III (del siglo X) y el otro pertenece a Al-maqqari
(historiador musulmán que vivió entre los siglos XVI y XVII). En
función de sus contenidos ¿Quién escribió cada uno? ¿Por qué lo sabes?.
Resume brevemente como fue la batalla de Covadonga según cada texto.
TEXTO 1
Pelayo estaba con sus compañeros en
el monte Aseuva, y el ejército de Alqama llegó hasta él y alzó
innumerables tiendas frente a la entrada de la cueva (…). Alqama mandó
entonces comenzar el combate,
y los soldados tomaron las armas. Se levantaron los fundíbulos, se
prepararon las hondas, brillaron las espadas, se encresparon las lanzas
e incesantemente se lanzaron saetas. Pero al punto se mostraron las
magnificencias del Señor: las piedras que salían de los fundíbulos y
llegaban a la casa de la Virgen Santa María, que estaba dentro de la cueva,
se volvían contra los que las disparaban y mataban a los caldeos. Y
como Dios no necesita las lanzas, sino que da la palma de la victoria a
quien quiere, los cristianos salieron de la cueva para luchar contra
los caldeos; emprendieron éstos la fuga, se dividió en dos su hueste, y
allí mismo fue, al punto, muerto Alqama y apresado el obispo Oppas.
En el mismo lugar murieron 124.000 caldeos, y los 63.000 restantes
subieron a la cumbre del monte Aseuva y, por un lugar llamado Amuesta,
descendieron a la Liébana. Pero ni éstos escaparon de la venganza del Señor.
TEXTO 2
Dice
Isa ben Ahmad al-Razi que en tiempos de Anbasa ben Suhaim al-Qalbi, se
levantó en tierras de Galicia un asno salvaje llamado Pelayo. Desde
entonces empezaron los cristianos de al-Ándalus
a defender contra los musulmanes las tierras que aún quedaban en su
poder (…). Los islamitas, luchando contra los politeístas y forzándoles
a emigrar, se habían apoderado de sus país (…) y no había quedado sino
la roca donde se refugia el rey llamado Pelayo con trescientos hombres.
Los soldados no cesaron de atacarle hasta que sus soldados murieron de
hambre y no quedaron en su compañía sino treinta hombres y diez
mujeres. Y no tenían que comer sino la miel que tomaban de la dejada
por la abejas en las hendiduras de la roca. La situación de los
musulmanes llegó a ser penosa, y al cabo los despreciaron diciendo
«Treinta asnos salvajes, ¿qué daño pueden hacernos?» Cuando
leemos un texto histórico debemos ser críticos con él y analizarlo
profundamente. Debemos averiguar con qué intención fue escrito, qué
función tenía, cúando fue escrito y qué validez tiene la fuente y al autor. Como ves,
un mismo acontecimiento se puede contar de manera diferente en función
de quién lo haga.
|